- 1 libra de hígados de pollo
- 1 libra de mantequilla
- 2 pocillos de leche
- Sal y pimienta
- estragón al gusto
- 1 trago de oporto
- 1 trago de brandy
- 1 cebolla cabezona tajada en plumas
- 1/4 de taza de aceite de maiz
- 1 naranja
PREPARACIÓN
- Se lavan muy bien los hígados de pollo para quitarles toda la grasa que puedan tener.
- Una vez lavados se colocan en leche para que su color y su sabor se tornen más suaves. Se sacan, se lavan con agua fria y se marinan con el oporto y el brandy, sal, pimienta, una cucharada de estragón y el jugo de una naranja. Se dejan marinar durante dos horas.
- Se sacan los hígados se secan y se saltean junto con la cebolla cabezona en el aceite de maiz. Se retiran y se dejan enfriar.
- Se licuan los hígados con el líquido de la marinada y se rectifica la sazón, se cuela la mezcla y se agrega la mantequilla derretida, se mezcla y se coloca en recipientes que vayan a la nevera para que cuaje.